En la línea de las iniciativas puestas en marcha por editoriales como Chambers, Oxford o Merriam-Webster ‘s para el inglés, o la Fundéu (Fundación para el Español Urgente) para el español, el pasado mes de diciembre el Observatori de Neologia de la Universitat Pompeu Fabra (UPF) y el Institut d’Estudis Catalans (IEC) hicieron un llamamiento abierto para participar en la elección del neologismo del año en catalán del 2014. En total, se recibieron más de doscientas propuestas, procedentes de todo el dominio lingüístico del catalán: Catalunya, País Valencià, les Illes Balears, el Rosselló, Alguer y Andorra. El neologismo más exitoso, propuesto por treinta y seis personas, ha sido el substantivo estelada, que designa la bandera que simboliza la independencia de Catalunya. El Diccionario de la lengua catalana recoge este nombre con la definición ‘conjunto de las estrellas del firmamento’ y también el adjetivo estelat-ada con el significado ‘lleno de estrellas’ o ‘adornado con una estrella o más’, de donde surge el sintagma bandera estelada, en el cual, por conversión, el adjetivo pasa a ser utilizado como nombre. Para seleccionar el neologismo del año se han tenido en cuenta los criterios de frecuencia y de adecuación, y la decisión final ha sido tomada por una comisión formada por miembros de la Secció Filològica del IEC e investigadores del Observatori de Neologia de la UPF.

Además de estelada, se han propuesto todo tipo de neologismos: prefijados (extracomunitari, minifeina), sufijados (vistaire, untall), compuestos patrimoniales (feinaaddicte, cardaamic), compuestos cultos (acroioga, triscaidefòbia), sintagmacions (vídeo de pantalla , full de ruta), conversiones sintácticas (corrupte -a como sustantivo), lexicalizaciones (escoleta), neologismos semánticos (ambient), acrónimos (taulèfon) que muestran la capacidad creativa de la lengua, y préstamos, adaptados o no, tanto de el inglés (lumbersexual, sexi) como del castellano (xulo -a, bolo) o incluso del chino (tofu) o el árabe (kebab).

Por otra parte, entre todas las personas que han enviado propuestas para la elección del neologismo de 2014 se ha sorteado un lote de premios. La ganadora ha sido Natalia Ruiz Schiffer, de Girona, que participó en la llamada con la propuesta núvol, otro neologismo semántico que designa el lugar virtual de almacenamiento de datos, servicios y recursos diversos a través de Internet.

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